29 Mar

De 10:00 h. a 10:30 h. Avda. Reyes Católicos y Avda. del Cid.
De 10:30 h. a 11:00 h. Fco. Martínez Varea, Sda.Familia y Urb. Jerez
De 13:00 h.a 13:30 h. José María de la Puentey Jerez
De 13:30 h. a 14:00 h. Doña Berenguela y Padre Aramburu.
De 14:30 h. a 15:00h. San Francisco y Villarcayo.
De 15:00 h. a 15:30 h. Sedano y Federico Olmeda.
De 15:30 h. a 16:00 h. Avda. Cantabria y Fco. Sarmiento.
De 16:00 h. a 17:00 h. León XIII y voluntarios.

29 Mar

Adoración de la cruz.

30 Mar

Resurrección del Señor

Evangelio del Domingo, 28 de mayo de 2017

El evangelio de hoy, día de la Ascensión, es extremadamente corto. “Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos míos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Y sabed que yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo”.

Son cuatro mandatos a cual más exigentes: Id, haced discípulos, bautizad, enseñad. “Id” ¿A dónde? “Al mundo entero”. Pero no pensemos que nos manda ir a China, Nigeria o Guatemala. Ahí tienen que ir los que viven allí. También algunos de nosotros. Pero para la mayoría, nuestro “id” se concreta en algo tan próximo y cercano como la propia familia, el lugar donde trabajamos, el espacio y las personas con quienes nos divertimos, el sindicato y partido político en que militamos

¡Nada de apoltronarse en la cómoda butaca del egoísmo individualista! Los cristianos nos hemos vuelto muy cómodos y muy miedosos y hemos desertado de algo que es tan necesario como respirar: hacer apostolado. Mejor, ser apóstoles. “Haced discípulos míos”. Esta es la gran cuestión y la gran tarea. No se trata de pedir la Primera Comunión o ir a Misa los domingos. Evidentemente, eso hay que hacerlo. Pero hacerse discípulo de Jesús es, ante todo, acoger su mensaje salvador, dejar que su Persona y mensaje moldeen nuestros modos de pensar y valorar a las personas, las cosas y los acontecimientos, afrontar la vida y la muerte como él, tener las preferencias que él tenía y, en particular, convivir con todos, acoger a todos, disculpar a todos, perdonar a todos y amar a todos, especialmente a los más necesitados del alma y del cuerpo. “Bautizad”.

Después de aceptarle por la fe y decidirse a ser discípulos suyos, es preciso recibir el Bautismo. Porque sólo así se renace a la vida de los hijos de Dios. Finalmente, “enseñadles a guardar lo que yo os he enseñado” y os enseña la Iglesia. Tarea imposible para nuestras fuerzas. Pero tarea realizable con su gracia y su ayuda. No nos faltará, porque ha prometido estar con nosotros “todos los días, hasta el fin del mundo”. ¿Puede haber tarea más consoladora y más apasionante?

 

Conclusión del santo evangelio según san Mateo (28,16-20):

EN aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

Parroquia Sagrada Familia