28 Mar
Jueves Santo - Santa Misa
Fecha 28.03.2024 17:00
28 Mar

Lavatorio de los pies.
Traslado del Santísimo al monumento.

Un Año Santo Extraordinario

Francisco Gil Hellín (Arzobispo de Burgos)

gil hellinEl viernes día 13 de abril, el Papa anunció de modo oficial un Año Santo Extraordinario dedicado a la misericordia. Como se sabe, un Año Santo es una iniciativa pastoral que toma la Iglesia con el fin de llevar a sus hijos a vivir una experiencia religiosa con especial intensidad y renovación espiritual. Hunde sus raíces en el Antiguo Testamento, en el cual se establecía que cada 50 años se celebrase uno en el que se debía restituir la igualdad a todos los hijos de Israel, ofreciendo nuevas oportunidades a las familias que habían perdido sus posibilidades.

La Iglesia comenzó a celebrar 'años santos' durante el pontificado de Bonifacio VIII, el año 1300. Este Papa estableció que se celebrasen cada 100 años, pero desde 1475 el tiempo se redujo a 25 años, con el fin de hacer posible que cada generación pudiese vivir, al menos, uno durante su vida. Por otra parte, el Papa suele proclamar un Año Santo Extraordinario con ocasión de un acontecimiento especial. Es lo que hizo, por ejemplo, san Juan Pablo II el año 2000 para conmemorar los dos mil años de la Redención y lo que hace ahora el papa Francisco para ofrecer a la Humanidad 'la vía del perdón y de la misericordia'.

Este Año Santo Extraordinario comenzará el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada, y se prolongará hasta el 20 de noviembre de 2016, solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. El Papa abrirá ese día la Puerta Santa de la Basílica de san Pedro y posteriormente lo hará en cada una de las grandes basílicas papales de Roma. En las diócesis del mundo, cada obispo abrirá simbólicamente la Puerta santa en la Catedral, el domingo tercero de Adviento de 2015. A partir de ese momento, cada iglesia particular o diócesis «está directamente comprometida a vivir este Año santo como un momento extraordinario de gracia y renovación».

La Bula de convocatoria explica por qué el Papa ha convocado precisamente ahora un año sobre la Misericordia: «Simplemente porque la Iglesia, en este momento de grandes cambios históricos, está llamada a ofrecer con mayor intensidad los signos de la presencia y de la cercanía de Dios». El nuestro es, en efecto, un tiempo en el que no se nos permite 'estar distraídos' sino que hemos de 'permanecer alerta y despertar en nosotros la capacidad de ver lo esencial', y esencial es descubrir que el rostro de Dios es el de un Padre lleno de misericordia hacia sus hijos pródigos. Ese fue el rostro que nos presentó Jesucristo con toda su vida y ministerio y, sobre todo, con su entrega voluntaria y amorosa hasta la muerte.

No hace falta ser excesivamente observador para percatarse de la oportunidad de este Año Santo Extraordinario de la Misericordia. Baste pensar en los millones de niños inocentes masacrados en el seno de sus madres, en el enriquecimiento abusivo de algunas minorías a costa del hambre de ingentes multitudes, en los millones de mujeres explotadas sexualmente, en el terrorismo de todos los colores, en los niños dedicados a la guerra, en las decenas de miles de cristianos martirizados, en los ancianos y mujeres deportados a causa de la guerra, en los odios inveterados entre las clases sociales y entre las naciones. ¿Cómo no sentir la necesidad y la urgencia de volver a la casa de Dios, nuestro Padre, y recibir su abrazo de perdón y reemprender un nuevo modo de vivir?

El Papa tiene tantos deseos de que la misericordia de Dios llegue a todos, que creará un grupo de 'Misioneros de la Misericordia', a los que dará autoridad para absolver de los pecados que están 'reservados a la Sede Apostólica' .
Desde ahora invito a los sacerdotes, religiosos y fieles cristianos a conocer el contenido de la Bula de convocatoria y a ir pensando en iniciativas pastorales para vivir este Jubileo Extraordinario, especialmente durante la próxima Cuaresma.

Parroquia Sagrada Familia