Santiago Apóstol, Patrón de España
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
El próximo día 25 celebraremos la fiesta de Santiago Apóstol, Patrón de España. La costumbre de honrar al santo patrón hunde sus raíces en lo más profundo de la experiencia cristiana, y es a la vez una expresión de nuestra vivencia eclesial. Las fiestas patronales van acompañadas de manifestaciones populares, de carácter folclórico y lúdico, que configuran una cultura y crean convivencia y unidad entre los ciudadanos. Estas celebraciones sin embargo no deberían difuminar el motivo que las hizo nacer y que las ha mantenido a lo largo de los siglos.
El patrón es un santo con el que se mantiene una relación especial, a quien se le considera e invoca como protector, abogado, defensor, intercesor... Cuando decimos en el Credo que creemos en la Comunión de los santos expresamos que la muerte no rompe los lazos que unen a los cristianos en Cristo. Y entendemos que Dios no se mantiene en la distancia respecto al Pueblo que peregrina todavía en el tiempo, sino que quiere seguir mostrando su cercanía y su providencia por medio de aquellos que ya han alcanzado la meta. En cuanto a ellos, dice el Concilio Vaticano II que: “Es sumamente conveniente que amemos a los amigos y coherederos de Cristo, hermanos también y bienhechores nuestros; que demos a Dios las gracias que le debemos por ellos; que los invoquemos humildemente y que, para suplicar a Dios sus beneficios por medio de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, acudamos a sus oraciones, socorro y protección (LG, 50).