La vocación política
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
El cristiano, decíamos el domingo pasado, ha de redescubrir su existencia en clave de vocación, como llamada y como respuesta; «una llamada de amor, dice el Papa Francisco, para amar y servir», siendo diversas las formas de vivir esta vocación. Hoy quisiera dedicar mi mensaje a la vocación política, al compromiso del cristiano en el ámbito de la política como tal. Deseo ofreceros esta breve reflexión después de algunos encuentros que la Iglesia de Burgos ha celebrado en los últimos meses y que han tenido este campo como objeto de su estudio o acción. El sábado pasado, el Consejo Pastoral Diocesano reflexionaba sobre la dimensión social de la fe y la urgencia de animar la presencia de los cristianos en la política. Hace unos días, la semana arciprestal de Gamonal se centraba en esta cuestión con gran éxito de presencia. Y hace un poco más de tiempo, el Departamento de Formación Sociopolítica tenía su habitual encuentro con políticos que reflexionaron sobre la política y la paz.
No hace falta comentar el desprestigio que el compromiso político tiene en la mayor parte de la población. Las encuestas del CIS plantean que los políticos y sus comportamientos se han convertido en un auténtico problema social que lastra incluso la vida democrática. Y todo ello, lo vivimos en la antesala de unas citas electorales que cambiarán el panorama político en los diferentes ámbitos municipales, provinciales, regionales, nacionales y europeos. ¿Qué podemos decir? ¿Qué podemos hacer?