Evangelio del domingo, 10 de marzo de 2019

Con las tentaciones pasa como con tantas otras palabras, que, de tanto usarlas, se gastan y al final no sabemos bien qué significan, porque cada uno las utiliza con un sentido distinto (como «amor», «pecado», «moral», «fe», «religión», y tantas otras). Parece que las tentaciones deberían ser negativas, pero en ciertos ámbitos, como la publicidad, por ejemplo, sería preferible «caer» en la tentación. La misma expresión «caer en la tentación» ya indica algo involuntario, sorpresivo, equivocado. La idea que subyace es que caminamos por un camino claro, pisado, bien indicado, y de repente, paf, «caemos» en la «tentación» equivocándonos, cogiendo una mala senda o, peor todavía, yendo campo a través.

No es cierto que la vida sea un camino marcado y bien indicado. Esta metáfora es fruto de una cierta moral que considera que Dios nos ha dado como un libro de instrucciones para construirnos como personas. Si lo seguimos, hacemos el bien, si nos apartamos, caemos en el «pecado». Dios nos ha hecho a su imagen. Dios nos ha dado un trozo de arcilla para modelar nuestra vida y nos ha dicho: «Haz algo nuevo, auténtico, magnífico. Sé tú mismo». Nos ha presentado una selva virgen y nos ha dicho: «Crea tu camino». Eso no significa que hayamos de ser totalmente diferentes a lo que ya está hecho, que debamos rechazar los caminos inventados por otros antes que nosotros, algunos más sabios que nosotros. Quiere decir, sencillamente, que si cogemos un camino ya hecho es porque hemos pensado y hemos comparado y hemos decidido que ese camino es el que queremos seguir. En cualquier caso, las dificultades que tendremos que superar serán siempre diferentes a los de quienes han recorrido antes aquel mismo camino, y nuestras respuestas serán, en el fondo, totalmente nuestras. Y, si no nos convence ningún camino hecho, ¡lancémonos a crear uno nuevo!

Continuar leyendo

Yo también quiero vivir así

Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)

gil hellin

En torno a la fiesta de San José, el 19 de marzo, la Iglesia nos invita a centrar nuestra mirada en el Seminario. Dentro de ese edificio, más o menos grande, que todos conocemos, hay una realidad importantísima de nuestra Iglesia Diocesana que nos incumbe a todos. Allí se preparan nuestros futuros sacerdotes y, sobre todo, allí se nos recuerda de una manera palpable la dimensión vocacional que tiene la existencia para un cristiano.

La vida es fundamentalmente una vocación. Vocación, lo sabemos, quiere decir llamada. Nuestra existencia es, en primer lugar, la respuesta a la llamada que Dios nos ha hecho a la vida. Pero, en segundo lugar, nuestra historia también es respuesta a la llamada-vocación que Dios nos hace a ir realizando una vida con sentido desde la entrega y el servicio a los demás. Solo de esta manera alcanzamos la plenitud, el desarrollo y la felicidad personal. Tenemos que recuperar esa «cultura vocacional» a la que nos invita el Papa en tantas ocasiones: redescubrir nuestra existencia en clave de vocación, como llamada y como respuesta concreta al seguimiento de Jesús; «una llamada de amor, dice el Papa, para amar y servir».

Continuar leyendo

Evangelio del domingo, 3 de marzo de 2019

Si hemos de vivir la comprensión y el perdón con aquellos que nos persiguen o desprecian, más aún debemos tratar con extremada delicadeza y humildad a quienes Dios ha puesto junto a nosotros.

En primer lugar, Jesús nos previene contra un peligro sutil y común en el trato con los demás: el progresivo olvido de los propios defectos, mientras centramos la atención en los defectos ajenos e incluso proyectamos en ellos los nuestros. Pero “¿acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?”. Está ciego para ayudar a los demás quien no lucha primero contra los propios defectos.

Continuar leyendo

La interpelación misionera del Papa Francisco

Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)

gil hellin

Durante los próximos días 7, 8 y 9 de este mes nuestra Facultad de Teología, a través de su Instituto de Misionología y Animación Misionera, va a celebrar un nuevo Simposio de Misionología. Hoy quiero hacerme eco de este evento, con el deseo de que lo vivamos y aprovechemos, personalmente y como comunidad diocesana, para mantener viva la llama misionera, que es uno de esos carismas que realmente revitalizan y rejuvenecen nuestra Iglesia burgalesa.

El Instituto de Misionología y Animación Misionera nació siguiendo las directrices del Concilio, donde se pedía a los centros eclesiásticos que se enseñara “a los jóvenes la verdadera situación del mundo y de la Iglesia, para que aparezca ante ellos y aliente su celo la necesidad de una más intensa evangelización de los no cristianos” (AG 39). Desde ahí, el año 1975 se creó este organismo, con la perspectiva de que la investigación teológica debe dar luz a la acción y a la animación misionera, puesto que ambas han de ser un lugar teológico para la investigación. Este criterio ha estado presente a lo largo de todos estos años, celebrándose en esta ocasión el Simposio de Misionología número veintinueve. Su título nos hace ver la actualidad del mismo: La interpelación misionera del Papa Francisco.

Continuar leyendo

Evangelio del domingo, 24 de febrero de 2019

El domingo pasado considerábamos las 4 bienaventuranzas, según san Lucas, contrastadas con las 4 negativas. En la 4ª llamaba Jesús bienaventurados a los que eran aborrecidos y malditos por el nombre de Jesús. Ahora Jesús explica atentamente que en verdad son dichosos porque tienen la oportunidad de practicar un alto grado de amor, que es el amor a los enemigos. Estos pueden ser de carácter personal o podemos considerar aquellos que se oponen a nosotros en sentido de grupo, de partido opuesto, religión diversa o tantos que vemos opuestos a nuestros intereses.

Continuar leyendo

Parroquia Sagrada Familia